En las postrimerías del siglo VI, Yang Jian (楊堅) se alzó con el poder en el poderoso imperio llamado Zhou del Norte (北魏). Como vimos en la anterior entrega, dicho imperio consiguió unificar el norte al conquistar el imperio Qi del Norte (前秦). Poco después consiguió conquistar la dinastía Chen del Sur (陳朝), consiguiendo unificar China de nuevo bajo una única dinastía en el año 581, pero que tuvo una corta duración -menos de 40 años- debido a las políticas autoritarias de sus últimos gobernantes. El propio Yang Jian se coronó como Wendi de Sui (隋文帝).

De hecho, el carácter que identifica a la dinastía Sui (隋) fue un carácter nuevo introducido por Wendi, que fue una modificación del carácter Sui (隨), que se compone por los radicales “阝” (fu) lugar, 左 (zuo) este, 月 (yue) mes y 辶 (chuo) caminar. Es decir, lugar donde el Este camina durante un mes.

Dicho carácter se utilizaba en los libros de historia para denominar los períodos de transición entre las dinastías y significa literalmente seguir. Sin embargo, en nuevo carácter sin el radical 辶(chuo) caminar, indica que no es una transición, sino algo bien establecido, indicando los deseos de perdurabilidad de dicha dinastía.

En el momento de la fundación de la dinastía Sui, la población de China de 47 millones de habitantes era muy heterogénea y consistía tanto de población de étnia Han como no-Han. Sin embargo, debido a que Yang Jian pertenecía a la étina Han, se produjo una sinificación muy importante en todo el territorio de China.
I
El emperador Wen (581-604)
El emperador Wen que fundó la dinastía Sui consiguiendo reunificar China de nuevo, era un oficial de la antigüa dinastía Zhou del Norte y se caracterizó por ser muy trabajador y un seguidor de los preceptos confucianos. Una vez llegó al poder abolió todas las políticas y leyes que iban contra la étnia Han. Al reintroducir el estándar de la étnia Han y al sinificar a las tribus nómadas o Wuhu (五胡), se produjo la preponderancia de la dinastía Han en la China continental o China proper (中国本上).

Asimismo, se caracterizó por ser muy frugal y manejar muy bien las finanzas del estado, hasta el punto de que existía tanto excedente que tras la conquista de la dinastía Chen en el sur, proclamó 10 años de exención fiscal en todo el territorio, dando lugar a un enorme crecimiento económico durante estos primeros años. Posteriormente se subió la edad para pagar impuestos y se redujeron los tiempos de trabajos obligatorios para la comunidad.
Por otro lado, se introdujeron una serie de reformas administrativas que supusieron la simplificación de la administración y el sistema impositivo, y se introdujo un sistema de leyes penales más sencillo y menos represivo, aprobando el código Kaihuang (開皇律).
Se produjo una centralización de la administración, se introdujo una única moneda y los monopolios de la sal, el acero y los licores se abolieron, lo que permitió un aumento de la producción privada de dichos productos, elevando los ingresos fiscales. Debido a la unificación y a la construcción de el Gran Canal, el comercio en el interior de China creció notablemente, incrementado aún más la prosperidad económica. Una prueba de la prosperidad de la época fue el crecimiento de la población que en poco tiempo pasó de 46 millones a 50 millones de habitantes.
Otra política que tuvo como consecuencia un gran crecimiento de la productividad de la tierra fue la introducción en toda China del sistema de tierra existente antes en la dinastía Wei del Norte, conocido como el Sistema Equitativo de la Tierra (均田制), en el que el Estado era el propietario de toda la tierra pero la arrendaba de forma equitativa entre todos sus miembros, evitando así la concentración elevada de la tierra que podría desembocar en baja productividad.
II
El emperador Yang (604-618)
El sucesor de Wendi fue Yang y se caracterizó por ser un emperador mucho más déspota y arrogante, lo cual derivó en una rápida pérdida de la prosperidad económica que se había alcanzado hasta el momento.

En primer lugar instauró un sistema rígido de exámenes para los funcionarios, a fin de hacer más difícil la entrada de la población no Han en la administración, debilitando así el norte de China. Además, estableció una segunda capital (a parte de la existente Changan) en Luoyang en el sur, lo que debilitaría aún más el norte.
El confucianismo se fue debilitanto en favor del pensamiento más legista que tenía cada vez más influencia en la corte hasta el punto de introducir reformas legales que provocaron un endurencimiento tanto de las leyes como de la aplicación de las mismas, en el código Daye.
Yangdi comenzó a planificar nuevos y costosos proyectos de obra pública como la amplicación del Gran Canal desde Hangzhou hasta la actual Pekín y la continuación de la Gran Muralla China, así como un gran número de costosas incursiones militares. Esto llevo al aumento ostensible de los impuestos, y al establecimiento de impuestos en los campos de cultivo. También fue común el uso de trabajos forzados como método de llevar a cabo dichas obras.
Dichas erradas políticas condujeron a numerosas revueltas sociales. El punto de inflexión que provocó la desestabilización de poder, lo marcó la derrota militar de la dinastía Sui por la dinastía Coreana Goguryeo cuando se disponía a conquistar la península Coreana. La derrota se produjo a pesar de que las fuerzas de Sui eran tres veces superiores.
La dinastía Sui había chantajeado a todos sus terrotorios colindantes para reclamar el pago de unos tributos y rendirles pleitesía. Sin embargo, la dinastía coreana Goguryeo se negó a dicho chantaje y se enfrentaron militarmente a los Sui, siendo derrotados. Este hecho marcó el final de la dinastía Sui, que fue reemplazada por la dinastía Tang, de la que se encargará el Instituto Zhuangzi en la próxima entrega.
III
Conclusión
No cabe duda de que la reunificación de China, el establecimiento de políticas más laxas y estandarizadas, la construcción del Gran Canal, el reparto equitativo de la tierra, la moneda común, la abolición de los tres principales monopolios, la reducción de impuestos y el establecimiento de códigos legales y sistemas administrativos simplificados trajo consigo una prosperidad económica muy importante en el territorio de China.
No obstante dicha prosperidad probó ser muy efímera pues las políticas más represivas y menos orientadas al bienestar de la población del segundo emperador Yangdi redujeron hasta tal punto dicha prosperidad, que supuso el fin de la dinastía Sui, tras el corto reinado de Yangdi de menos de 20 años en el poder, que acabó asesinado.
Con todo, las reformas implementadas por la dinastía Sui fueron netamente positivas y así se reflejo en el crecimiento de la población de China y supuso las bases para la prosperidad económica tan importante que vendría de la mano de la dinastía Tang, una de las más importantes de toda la historia de China y en la que el Instituto Zhuangzi analizará en la próxima entrega.
Fuentes:
- The Demographics of Dynastic China (ver)
- Wei dynasty, Britannica Encyclopedia (ver)
- The Samurai Archives, Wei Dynasty (ver)
- The Oxford Handbook of Cities in World History Beijing – A Concise History
- Historical Dictionary of Medieval China
- China: A History, Volume 1: From Neolithic cultures through the Great Qing Empire